¿En qué consisten los peelings químicos?

Con el paso de los años, se vuelve cada vez más importante el mantener una piel radiante y juvenil. A raíz de esta necesidad generalizada, los tratamientos estéticos han evolucionado significativamente, ofreciendo soluciones innovadoras y efectivas que se adaptan a dichas necesidades de cada individuo. Entre estas soluciones, los peelings químicos se destacan como una opción preferida para quienes desean mejorar la textura y la apariencia general de su piel. Este tratamiento, que se basa en la aplicación de una solución química sobre la piel, ha demostrado ser eficaz para tratar una variedad de preocupaciones dermatológicas, desde las líneas finas y arrugas hasta las manchas y el acné.

En el artículo de hoy, Pilar de Frutos te explicará más a fondo en qué consisten los peeling químicos para saber al tipo de tratamiento al que estarías expuesto y si es la solución que deseas.

El peeling químico es un tratamiento dermatológico utilizado para mejorar la apariencia de la piel. Consiste en la aplicación de una o más sustancias químicas sobre la piel, que provocan una exfoliación controlada de una o varias capas de la epidermis. El objetivo de este proceso es eliminar capas de piel dañada para promover la regeneración de una nueva capa de piel más saludable y con mejor textura.

El peeling químico ofrece varios beneficios significativos para la piel. Estos pueden variar según el tipo de peeling elegido y las necesidades específicas de cada persona:

• Reducción de manchas y mejora en la pigmentación: disminuye las manchas causadas por el sol, el envejecimiento y ciertos tipos de acné. Los agentes químicos que se utilizan ayudan a disminuir la pigmentación irregular y a homogeneizar el tono de la piel.
• Tratamiento del acné y reducción de cicatrices: algunos tipos de peelings pueden ayudar a controlar y prevenir el acné al limpiar profundamente los poros. Además, pueden suavizar las cicatrices causadas por esta complicación, ya que ayuda a la formación de nueva piel.
• Mejora la absorción de productos para el cuidado de la piel: al eliminar las capas superiores de células muertas, los tratamientos tópicos como hidratantes y serums pueden penetrar más efectivamente, mejorando su eficacia.

Existen diferentes tipos de peeling químico, clasificados generalmente según la profundidad del tratamiento:

1. Peeling superficial: utiliza ácidos como el glicólico o salicílico, que actúan solamente en la capa más externa de la piel, la epidermis. Este tipo de peeling es adecuado para tratar problemas leves de la piel como acné leve, manchas superficiales y una textura irregular de la piel.
2. Peeling medio: emplea ácidos más fuertes como el ácido tricloroacético (TCA) en concentraciones medias. Este peeling alcanza la capa superior de la dermis, tratando problemas de piel más marcados como cicatrices, arrugas más profundas y manchas de pigmentación que son más evidentes.
3. Peeling profundo: utiliza concentraciones altas de TCA o fenol, afectando a capas más profundas de la dermis. Es el más intenso de los tratamientos y se utiliza para abordar problemas graves de la piel como arrugas profundas, cicatrices significativas o daños graves causados por el sol.

A la hora de realizar el peeling superficial, primero se lleva a cabo una limpieza facial; a continuación se aplica una solución sobre el cutis y se debe dejar reposar durante diez minutos. Pasado este tiempo, se retira y neutraliza el producto químico. En cuanto al funcionamiento del peeling medio, se siguen los mismos pasos que en el superficial, a diferencia de que el área tratada toma un color grisáceo y la solución se neutraliza mediante compresas frías de solución salina. Esto tendrá como resultado una piel enrojecida durante los próximos días.

Por último, para el tratamiento del peeling profundo se debe de inyectar un anestésico local y un sedante, antes de realizar la limpieza facial. A continuación, se esparce el fenol y se espera entre media hora y dos horas. Pasado el tiempo, se debe reposar la piel al menos una hora para poder aplicar una mascarilla que se mantendrá intacta durante dos días.

Tras someterse a un tratamiento tan agresivo para la piel, se deben tener en cuenta algunos cuidados para no empeorar el cutis y que el proceso sea realmente efectivo:

• Evitar la exposición solar directa.
• Utilizar crema solar de máxima protección.
• No hay que quitarse las posibles costras que puedan aparecer en la piel como consecuencia del tratamiento.
• Seguir las instrucciones del médico para evitar posibles infecciones.

Como cualquier tratamiento de medicina estética facial, hay ciertos riesgos que pueden surgir y que son necesarios conocer para estar totalmente informado:

• Pueden aparecer manchas temporales o permanentes en la piel.
• Existe la posibilidad de que salgan cicatrices que normalmente se van con un tratamiento adecuado.
• Pueden manifestarse antiguos herpes.
• Si no se siguen las instrucciones del médico, puedes sufrir infecciones.

Clínica Pilar de Frutos

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